Ingredientes
200 g de judías blancas.
1 pimiento choricero seco.
100 g de judías verdes.
1 zanahoria.
1 pimiento rojo.
2 tomates maduros.
1 cebolla.
1 puerro.
4 dientes de ajo
1 hoja de laurel.
Aceite y sal y una pizca de azafrán
Elaboración
La noche anterior, ponemos las judías en remojo con agua fría. Por la mañana, las aclaramos bien y las escurrimos.
Ponemos las judías blancas en una cazuela amplia, con 4 dientes de ajo, la parte blanca del puerro, el pimiento choricero, media cebolla y una hoja de laurel. Las cubrimos con agua fría, y las ponemos a calentar a fuego fuerte.
Cuando empiece a hervir, retiramos la espuma que se forma en la superficie, y bajamos el fuego.
Lavamos las judías verdes y las escurrimos y las cortamos en daditos.
Raspamos la piel de las zanahorias, las lavamos, y las cortamos en dados pequeños.
Lavamos el pimiento rojo, quitamos el tallo y las semillas. Lo cortamos en dados pequeños.
Picamos la otra media cebolla en daditos pequeños.
Pelamos los tomates, retiramos las semillas, y los rallamos. (también puede ser una lata pequeña de tomate natural)
En una sartén con 2 cucharadas de aceite, pochamos la cebolla a fuego medio, removiendo con una cuchara de madera de vez en cuando. Cuando la cebolla empiece a dorarse, agregamos el tomate rallado y lo sofreímos unos minutos.
El tiempo total de cocción de las judías blancas es de 1 h 20 min a 1 h 30 min.
Cuando las judías lleven una hora de cocción, retiramos el puerro, los dientes de ajo, el pimiento choricero, la cebolla y la hoja de laurel. (yo solo retiro el laurel)
Después añadimos las verduras y el sofrito de cebolla y tomate. Y una pizca de azafrán.
Salamos, y esperamos a que las judías estén tiernas y servimos este suculento y dietetico plato.